Era una época donde los juegos en general y los arcades en particular todavía eran inocentes. Había juegos de pajaritos que saltaban, niñitos que corrían y tiraban hachitas, plomeros que pisaban tortuguitas. Lo más violento que se veía eran juegos como Final Fight o Street Fighter, donde se luchaba como si se fuera un barra brava pero no había sangre y nadie moría. Todos eran "derrotados" o "noqueados".
Y de repente, apareció este. Un juego que a simple vista impactaba muchísimo porque los gráficos eran animaciones de fotos, lo cual le daba un look de película bastante realista para la época. No eran dibujos, se jugaba con gente en serio. Y que tenía toda la estética de las películas de artes marciales de ninjas bagartas, onda Karate For Ever. Y eso cuando tenés 12 o 13 años estaba muy bueno.
Pero había algo todavía mejor. El juego era un juego sangriento, el más sangriento que hubiéramos visto. La sangre volaba con cada golpe y, el rumor decía en la época, “hasta había uno que lanzaba un arpón y le arrancaba las tripas al otro”.
La otra novedad que introdujo, que se volvió la característica más destacable de la serie, es que cuando terminabas la pelea aparecía un cartel diciendo "Finish him!" y tu enemigo quedaba groggy, totalmente a tu merced para que lo liquidaras como quisieras. Uno hacia una combinación especial con el control y se gatillaba una animación donde se mostraba como tu personaje asesinaba a sangre fría al otro, de las formas más horribles y sangrientas posibles. Quemado hasta los huesos, corazón arrancado, cabeza arrancada junto con la espina dorsal, todo era posible en la Mortal Kombat.
Y en una época donde los juegos eran inocentes, esto y sus gráficos hiperrealistas bastaron para catapultarlo a la fama.
El juego en si era mucho más berreta que la Street Fighter. Para empezar, había siete personajes en lugar de ocho, y dos eran ninjas con el color cambiado. Y a diferencia de la Street Fighter, donde todos los personajes se controlaban de forma distinta, aquí eran todos exactamente iguales. Todos los botones y combinaciones hacían lo mismo, excepto por los poderes especiales de cada uno que eran distintos. Hay una sutileza que es que por la posición del personaje, las áreas de contacto al ejecutar los golpes eran diferentes y entonces, al final de cuentas, Liu Kang se jugaba un poco distinto que Kano, por citar un ejemplo, pero era algo que no era muy evidente mientras uno era un novato.
Esto le daba una ventaja mas, cambiar de personaje era fácil. Uno quería ver todas las fatalities así que probaba todos los personajes y no tenia que pasar de vuelta por una curva de aprendizaje. Y además los quería probar a todos porque eran bizarros, estaba Bruce Lee, estaban los ninjas, un cyborg, un tipo con sombrero de paja que manipulaba electricidad y tenia los ojos incandescentes y otros. Los jefes eran un tipo con cuatro brazos y un viejo hecho mierda. Un viejo. Si eso no es tener personalidad, no se que lo es.
Y era un juego barato porque podías ganar haciendo siempre lo mismo. Saltar para atrás, saltar para adelante, patada voladora. Barrida por el piso, una y otra vez. Tampoco era tan fácil, pero funcionaba. Le podías sacar dos o tres peleas al juego fácilmente, sin ser experto.
Además de la brutalidad, tuvo otra cosa que hizo que por momentos fuera más grande que Street Fighter. Logro tener secuelas reales sin que pasaran 10 años entre una y otra. Mortal Kombat 2 es de los juegos más pulidos y perfectos que recuerdo. Mortal Kombat 3 trato de introducir nuevos elementos al gameplay, como combos y un botón de correr, pero en mi opinion lo arruinaron convirtiéndolo en algo que antes no era, algo que para jugar tenias que conocer oscuras series de combinaciones de botones de memoria.
Además, Mortal Kombat logro sobrevivir con dignidad a la transición al 3d de los juegos de pelea, cuando la mayoría, incluido Street Fighter, fallaron. Mortal Kombat 4 funcionaba, y años después, cuando los juegos de pelea ya eran más una cosa de nicho que algo mainstream, en PS2, se reinvento completamente en la Deadly Alliance. En estos días sale la Mortal Kombat Vs DC Universe, donde personajes de Mortal Kombat pelean contra los de DC Comics. En pocas palabras, la franquicia sigue viva.
Más de 15 años después, en retrospectiva, es claro que Street Fighter fue mucho más grande que MK. Sin Street Fighter nunca hubiera habido MK. Pero MK fue muy influyente también. A corto plazo generó una corriente que sostenía que los juegos con fotos en lugar de pixel art eran el futuro, una corriente que genero mucha porquería y gracias a dios desapareció para siempre. Y fue el primer juego realmente violento que hubo, a tal punto que fue uno de los que contribuyo para que se creara el ESRB. Ahora esta lleno de juegos donde atropellas transeúntes y ves sangre por todos lados, pero este fue el primero.